Introducción
Esta pieza es una obra de arte plumario creada por Marcelino Eduardo Sánchez Rodríguez, maestro artesano reconocido por preservar esta técnica ancestral. La obra narra, a partir de pequeñas escenas en miniatura, pasajes de la historia de México, así como escenas costumbristas y motivos diversos.
Técnicas ancestrales
El arte plumario es una de las manifestaciones artísticas más relevantes a nivel mundial. De origen mesoamericano y único en el mundo se distingue por el uso de plumas como materia principal en la creación de piezas artísticas, ornamentales, textiles y objetos utilitarios. Su auge ocurrió entre los siglos XV y XVI, cuando los amantecas -artesanos especializados provenientes del barrio de Amatlán-, eran los encargados de su elaboración.
Tras la conquista, el arte plumario no desapareció; los españoles continuaron solicitando piezas, ahora con motivos católicos como cuadros de santos y vestimentas sacerdotales. Hacia el siglo XIX la plumaria fue empleada para realizar composiciones y alegorías patrióticas.
Hoy en día, el maestro Eduardo Sánchez mantiene vivo este arte empleando técnicas inspiradas en la época prehispánica y el siglo XVI. Las plumas que emplea provienen de mudas naturales y son donadas por varios aviarios del país. Tras su colecta, son lavadas con jabón neutro, fumigadas con plantas silvestres y almacenadas en su “plumoteca” como él la llama, donde las clasifica por tamaño y color. En los casos donde los tontos deseados son difíciles de encontrar, las plumas se tiñen con pigmentos naturales como añil, minerales y extractos vegetales.
Imagen: Viva México

Imagen: “Viva México”. Detalle
La composición de la obra destaca por la minuciosa colocación de cada pluma, adherida sobre papel de algodón con un pegamento obtenido de una fórmula de origen prehispánico a partir de mucílago extraído de ciertas plantas. Con la ayuda de un pincel, el artista va disponiendo las plumas y recortándolas conforme el diseño previamente trazado, logrando las escenas finales.
A lo largo de su carrera, el maestro Eduardo ha sido reconocido con diversos premios, entre ellos el Galardón Nacional del Concurso Nacional de Arte Popular en 2007 y el Galardón Nacional en la IX Edición del Concurso Grandes Maestros del Patrimonio Artesanal de México en 2022.
Además de su maestría en arte plumario, domina otras disciplinas como el trabajo en cera escamada, alabastro, concha, hueso y vidrio esgrafiado. Comprometido con la preservación de las técnicas artísticas tradicionales, ha perfeccionado su conocimiento tanto a través del estudio de fuentes teóricas como de la práctica, y lo comparte mediante talleres en los que fomenta la continuidad de estos saberes ancestrales.
Fuentes:
-Grandes Maestros del Arte Popular Mexicano. Colección Fomento Cultural Banamex 20 años, Turner, 2020.
-“Arte plumario mexicano” en Memórica. Consultado 01 de abril 2025. https://memoricamexico.gob.mx/es/memorica/Temas?cId=ZWZlNzBiMTktNGNkNy00OWRlLWJlMDYtOThjZTFiMTZhM2Nj&cd=false&ctId=5#inicio