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Figurilla antropomorfa sedente

Procedente del centro de Veracruz
Periodo clásico
200-900 d. C.
Arcilla modelada y pulida
36 x 27 x 20 cm.
Colección CONACULTA-INAH-MEX

En los pueblos mesoamericanos hay representaciones de diversos rituales para propiciar alteraciones de los estados de conciencia. En las figuras antropomorfas asociadas con ritos funerarios provenientes de las excavaciones de Remojadas y otros centros ceremoniales del centro de Veracruz, son frecuentes las figuras cerámicas de dioses en posturas rituales, las estatuillas sonrientes en aparente estado de tránsito o arrobamiento y los personajes sedentes en actitud de estar practicando algún tipo de culto o rito, algunas de las cuales tienen sorprendentes paralelismos con figuras de culturas orientales.

La escultura aquí presentada pertenece a este último grupo. El personaje ha sido modelado sobre una base cilíndrica. Está desnudo, sentado aparentemente en un banco bajo; pero, visto desde el frente, la aplicación al pastillaje de los genitales lo presenta sentado en el suelo. Porta un gran tocado circular, orejeras, gargantilla y cintas con cascabeles atadas a los tobillos.

Llama la atención la posición de sus brazos, semiextendidos con las palmas hacia arriba, a los lados de las piernas, que están flexionadas hacia su cuerpo. en las palmas sostiene unos pequeños cilindros y en la parte anterior de las muñecas otro tipo de cuentas en forma de tambor, tal vez con el propósito de no dejarlas caer, mientras se asegura de mantener la postura. Las manos parecen relajadas.

Tiene los ojos cerrados y la boca levemente abierta, en actitud serena, pero consciente. La posición del cuerpo oprime el bajo vientre y complica mantener la espalda recta. La representación del sexo erecto permite saber que se trata de un ritual fálico, una reiterada expresión mesoamericana.