Introducción
ARTE Y PENSAMIENTO TEXTIL. HERENCIA VIVA DE LAS MUJERES INDÍGENAS
En México, la riqueza cultural contemporánea está protagonizada por 70 pueblos indígenas poseedores de complejos sistemas de conocimiento y organización autónoma. El arte textil creado por estas sociedades se reconoce como producto del saber y la inspiración colectivos, que son parte de un sistema de pensamiento y sensibilidad único para cada cultura.
Los pueblos indígenas poseen ideas propias de lo que consideran bueno y bello, por lo que tienen su propio concepto equivalente al término arte. Estos valores han sido preservados, desarrollados, revolucionados y transmitidos de generación en generación por las mujeres, quienes han sido heroínas olvidadas por la historia nacional. El arte textil es una herencia viva de las abuelas indígenas. En esta exposición el Museo de Historia Mexicana, que resguarda la colección Santander-Serfin de indumentaria, rinde homenaje a estas artistas y abre nuevos cauces de discusión en torno a su conocimiento y legado, al tiempo que destaca su participación vigorosa en la sociedad contemporánea.
2. LEGADO DE NUESTRAS ABUELAS
En México, los textiles son testimonios de una historia asombrosa y turbulenta. Con un desarrollo monumental de más de 4,000 años encabezado por los pueblos indígenas, el arte textil es testigo del desarrollo tecnológico originado por el descubrimiento de plantas cuyas fibras podían convertirse en hilos y tejerse, y de la invención del telar de cintura, herramienta mesoamericana por excelencia.
Desde la época colonial se adicionaron otras tradiciones que produjeron importantes cambios en los textiles, entre los que destacan la introducción de fibras, herramientas y tipos de prendas provenientes de Europa, África y Asia. Con el paso del tiempo, influencias de otras partes del mundo, como Europa, África y Asia, trajeron nuevas fibras y estilos que modificaron los textiles originales.
El tejido sigue siendo una labor fundamentalmente femenina en muchas comunidades, transmitida de madres a hijas a lo largo de generaciones. Las mujeres han sido siempre las principales creadoras de estos textiles, aunque también hay hombres que han heredado esta tradición.
Imagen: Arte y pensamiento textil - Herencia viva de las mujeres indígenas

3. LAS OTRAS BÓVEDAS DE SERFIN
A mediados del siglo XX, México vivió un proceso de modernización que incluyó el auge de la banca como pilar del desarrollo económico. En Monterrey la Compañía General de Aceptaciones, fundada en 1936, se convirtió en un actor clave consolidándose en 1960 como parte del Grupo Monterrey. Sumado a su enfoque empresarial, la financiera apoyó actividades culturales como el coleccionismo de pinturas, numismática y arte popular.
En 1977, la financiera se fusionó con el Banco de Londres y México, dando origen a Banca Serfin, cuya matriz se localizó en Monterrey y rápidamente se convirtió en la tercera entidad bancaria más grande de México. Durante la crisis económica de los años 80, el gobierno nacionalizó la banca y revivió el impulso al arte popular. En este contexto, Serfin fundó el Museo Serfin de Indumentaria Indígena (en Ciudad de México) que operó hasta su adquisición por el Grupo Santander en los años 90 debido a su deterioro financiero.
El Museo Serfin de Indumentaria Indígena tuvo su sede en la antigua Mansión Borda en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
La Colección Serfin se enriqueció con un lote de piezas de gran valor, compradas en 1991 a Teresa Pomar, promotora del arte popular; también se adquirieron piezas por compra directa a los artesanos y en los concursos organizados por el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías.
Tras la adquisición de Serfin por Grupo Santander, el Museo Serfin cerró definitivamente en 2004. Gracias a las gestiones lideradas por Elvira Herrera, entonces directora del recinto, y de Eliseo Garza (1945-2013) promotor cultural, la Colección Serfin regresó a la ciudad donde se originó. Así, Santander-Serfin donó más de cinco mil piezas al Museo de Historia Mexicana, marcando este evento con la inauguración de la exposición “El lenguaje de los hilos” ese mismo año.

4. PENSAMIENTO Y TÉCNICAS TEXTILES
El arte textil comienza en la mente del creador, quien visualiza el diseño, el tamaño y la estructura de la tela antes de trabajar con los hilos. Estos se organizan en una urdimbre, que forma la base vertical del tejido, y se entrelazan con la trama horizontal. El patrón de este entrelazado define la técnica textil, que requiere habilidades manuales y razonamiento matemático. Las tejedoras, usando el telar de cintura, logran crear telas sin costuras ni dobladillos, algo único en los telares mesoamericanos.
México destaca por su rica variedad de técnicas textiles, poseyendo uno de los inventarios más completos de técnicas en América y en el mundo.
Imagen: Arte y pensamiento textil - Herencia viva de las mujeres indígenas
5. LOS LENGUAJES DEL ARTE TEXTIL
Los textiles indígenas no son solo estructuras de hilos, sino auténticas obras de arte que generan sensaciones en quien las observa, dependiendo de su sensibilidad y vivencias. Estos tejidos no solo representan el cosmos, la sociedad, la naturaleza y el cuerpo humano, sino que también transmiten mensajes mediante símbolos y composiciones, lo que los convierte en una forma de iconografía que comunica significados profundos, muchos de los cuales aún permanecen secretos o se han perdido con el tiempo.
En su contexto original, los textiles cumplen una función práctica o ceremonial y deben ser elaborados con precisión para ser apropiados para su uso. En el caso de las prendas ceremoniales, se les atribuye la capacidad de actuar de manera independiente, interactuando con seres físicos o espirituales, lo que se conoce como agencia. Estos tejidos, además de su riqueza artística y tecnológica, preservan la memoria cultural de México, manteniendo vivas las tradiciones y relatos heredados.
Imagen: Arte y pensamiento textil - Herencia viva de las mujeres indígenas