Museo del Noreste
Museo del Noreste
La exhibición inicia con una gran tabla comparativa que grafica la situación en la que se encontraban México y Estados Unidos hacia 1835, casi diez años antes de la intervención norteamericana, en él se señalan las diferencias de la población, forma de gobierno, economía y desarrollo tecnológico de uno y otro país.
Como resultado de la independencia de Texas de México y su posterior anexión a los Estados Unidos, estos dos países entraron en conflictos diplomáticos que traerían como consecuencia una guerra que le costaría a México la pérdida de casi 2 millones de kilómetros cuadrados.
Museo del Noreste
El conflicto entre Estados Unidos y México marcó un gran avance en el rol que “Los medios de comunicación” desempañaban. Con la llegada de avances tecnológicos (barcos de vapor, ferrocarriles y el telégrafo) y la naciente industria periodística en Estados Unidos, la información llegó al público estadounidense a una velocidad nunca antes imaginada.
En el subtema de la “Batalla de Monterrey” se abordan los sucesos más importantes ocurridos durante los tres días de combate en la ciudad (21-23 septiembre de 1846), aspectos militares y políticos, la ocupación del ejército en Monterrey, y se retoman algunas anécdotas surgidas durante el combate.
En un plano de la época se muestran los lugares donde ocurrieron los enfrentamientos, enfatizando el área donde se encuentra el Museo de Historia y el Museo del Noreste, esta batalla podrá ser visualizada en la maqueta que representa el asalto al fortín de Las Tenerías, defendido por el ejército mexicano, ubicado al extremo oriente de la ciudad.
Dicha maqueta fue realizada por Arnulfo Cadena Maldonado y Mario Alberto Nuñez Martínez, logrando representar en un espacio 1.45 x 2.80 metros, el combate con alrededor de 500 figuras de soldados de ambos bandos con los uniformes según los regimientos que participaron en esta batalla y los civiles.
Museo del Noreste
La exposición cierra con los Tratados de Paz (o Tratado de Guadalupe Hidalgo) por medio de los cuales México cedió los territorios de Nuevo México y California a Estados Unidos, y se señala la importancia que revistió esta intervención.
La guerra entre Estados Unidos y México trajo importantes consecuencias para ambos países. Estados Unidos se convirtió en una potencia continental. Sin embargo, la anexión del territorio mexicano aumentó las diferencias entre los estados industriales del norte y los del sur que defendían la esclavitud; esto derivaría en una cruenta guerra civil estadounidense trece años más tarde.
Para México, la derrota significó el fin de una generación que transitó entre el fin del virreinato y el nacimiento de nación independiente. La ocupación permitió el surgimiento de una conciencia y proyecto nacionales, lo cual derivaría en un encarnizado enfrentamiento entre conservadores y liberales. En palabras de la historiadora Josefina Zoraida Vázquez “el país tenía en su futuro una nueva intervención extranjera (la francesa), pero esta vez lo encontraría preparado para enfrentarla con mayor unidad”.