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Piedra litográfica con los personajes de Hidalgo, Carranza y Madero

Siglo XX
Piedra 46 x 61 x 8 cm.
Colección Museo de Historia Mexicana

El 20 de agosto de 1914, el Ejército Constitucionalista llegó triunfante a la Ciudad de México. El traidor Victoriano Huerta había renunciado a la presidencia y huido al destierro el 15 de julio. Venustiano Carranza asumió la dirección del país en forma interina, conforme a su Plan de Guadalupe.

La piedra litográfica que se muestra en las salas del Museo de Historia Mexicana debió entintarse para la celebración de la Independencia algunas semanas más tarde, con el fin de declarar la continuidad del pensamiento liberal entre el Padre de la Patria, el iniciador de la Revolución mexicana y quien en ese momento se asumía como el consumador del mismo proyecto de nación. El dibujo seguramente fue impreso para una publicación oficial.

El medallón central representa a Miguel Hidalgo, está flanqueado por los retratos de Francisco I. Madero y Venustiano Carranza, y lleva las fechas 1810 y 1914. En la base de la composición se dibuja una guirnalda de gloria con el águila nacional de frente, con las alas desplegadas y devorando la serpiente. En la parte superior el escudo es coronado por un gorro frigio.

La técnica de impresión llamada litografía fue inventada por el austriaco Alois Senefelder en 1796 e introducida en México por el grabador italiano Claudio Linati en 1826. El proceso emplea placas de piedra caliza, que absorben por separado el agua y las sustancias grasas. Se dibuja sobre la piedra con un color graso y luego se humedece la superficie con agua. Al aplicar tinta de impresión, las zonas mojadas no la aceptan, pero sí las que fueron previamente trazadas con tinta. Entonces puede realizarse la impresión.

Las piedras pulidas de varias pulgadas de grosor podían utilizarse por ambos lados, como es el caso de ésta, que luce por la cara opuesta un escudo nacional con el águila de frente, la cual tiene el sol radiante a sus espaldas y el gorro frigio en lo alto.

Esta pieza remite a la historia de las artes gráficas y a la emblemática nacionalista en México, a la vez que sintetiza el ideario político de Carranza, que se presenta como heredero de los principios de Hidalgo y le otorga a Madero la misma importancia en la formación del Estado.